sábado, 5 de enero de 2019

Ya llegan los Reyes Magos



Imagen de Ecorevolucion
Se acercan los Reyes Magos, ya están llegando...me he dado cuenta, porque las calles están plagadas de personas con bolsas multicolores.... 
Lo que no tengo claro, es si nos hemos parado por un momento y hemos pensado en ell@s, en nuestros hij@s. ¿Así, de verdad? 
No, en lo que nos hubiera gustado a nosotr@s de su edad, ni en lo que ell@s nos piden para que les limitemos, ni en el modo de liberar la culpa, de cuestiones que como padres, sabemos que andamos un poco flojit@s.
Es sencillo. No nos compliquemos, la sorpresa de un regalo, siempre es ilusionante. Pero no tiene porque ser caro, ni grande, ni multitud. 
Sobre todo, estar envuelto con nuestra presencia, disfrutar y compartir el rato, jugando, un día en familia. ¿O quizás nos cuesta, bajarnos de mayores, y conectar con su mundo? Sea en el suelo tirad@, en el parque con el balón, el carro, el monopatín, o con la pantalla, pero sentad@ al lado de ell@s, ¡acompañándoles de corazón, no de postín! 
Pensemos en ell@s y con ell@s, no por ell@s... Ése es el mejor regalo. ¡¡No lo dudéis!!

martes, 1 de enero de 2019

Un brindis por el año nuevo




Las despedidas siempre tienen un punto agridulce, uno echa la vista atrás y recuerda... 
Evoca los momentos dulces, tiernos y los que te han hecho sentir tristeza, dolor, decepción. 
Para mí, este año, especialmente éste, ha sacudido fuerte, de estas etapas en que la vida se empeña en medirte las fuerzas, ¡y te las mide.! Y caminas, como puedes, atraviesas el duelo, y lloras, y te levantas y continúas.... 
El tiempo va pasando, y de pronto, te sorprendes riéndote con una amiga, sintiendo la ternura de una mirada, la calidez de un abrazo de esos que te reconfortan por dentro, la alegría de alguien que aparece y te hace tintinear a un ritmo nuevo el corazón. 
Y así, paso a paso, empiezas a disfrutar, a aprehender el valor de la amistad, de que te quieran bien, de no perderse una, de cerrar puertas y abrir ventanas, de par en par... 
Aprehendes a escuchar el sufrimiento, el propio y el del otro, qué no es excluyente de crear, de reír, de bailar, de rozar piel, en definitiva, de sentirse una viva. 
Así me gustaría despedir este año, con todo lo que he vivido, rodeada de las personas que quiero, que han estado y han permanecido. Pero sin olvidarme, de los que sufren por el dolor inherente de la vida, por los que no tienen hogar, por los que no tienen tierra, por los que no tienen ilusión de vivir, por los que sufren físicamente y psíquicamente.
Espero que este año que viene nos permita no olvidarnos que somos humanos, que no existen los “invisibles”, que están, y que cualquiera de ellos, podríamos ser nosotros... 
Y para terminar, quiero darle la bienvenida al año nuevo y hacer un brindis... ¡¡Por el amor, el amor a la vida, el amor a las personas sin distinción de color, género ni clase social, el amor a lo que nos apasiona y conmueve. Y ante todo, el amor y respeto a un@ mism@, porque sólo así seremos capaces de poder mirar(nos) y mirar a los demás...!!